decía mi abuela y se consolaba de las desgracias que la vida le había y le iba propinando. La formación en la escuela de monjas había hecho estragos en esa mujer como en tantas personas.
El caso del fotografo que les muestro no escapa al mismo flagelo pero lo ha capitalizado muy bien sus fotografías. Que las disfruten. O no.
Como gusteís
Aprovechen para agudizar el ojo en el uso del lightbrush y acerca del trabajo sobre si mismo, profundo y metafórico.
Seguid buenos y/o en abuenamiento paulatino
el bueno de mí
Pispeenseló:
http://www.homines.com/fotografia/daniel_machado/index.htm
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